EDITORIAL

Tenemos compromiso y potencial para integrar a Sudamérica

Gerenta General de FCAB, Katharina Jenny

El Corredor Bioceánico es un megaproyecto multidimensional en etapa de construcción, que requiere la participación de varias regiones: entre Mato Grosso do Sul y la Región de Antofagasta y Región de Tarapacá.

Lograr tender ese puente terrestre que una los dos océanos en Sudamérica, significará para el suroccidente de Brasil, Bolivia, norte de Argentina, Paraguay y Chile grandes oportunidades de desarrollo y crecimiento, principalmente económico, político y cultural. Las zonas que se integren podrán dejar de depender de los puertos del océano Atlántico y aprovechar que su producción hoy tiene más demanda en los mercados del Pacífico.

China y otros países asiáticos son los destinatarios finales de grandes volúmenes de carga que genera Sudamérica, la que, si saliera por puertos chilenos, tardaría mucho menos en llegar al cliente final.

Es así como para FCAB ser parte del Corredor Bioceánico sería indiscutiblemente favorable. Tenemos el potencial para ser parte de los intercambios comerciales a través del transporte integral de cargas, y agregar valor a la cadena de producción entre las regiones de su trazado, a lo largo de 2.290 kilómetros desde Campo Grande (Brasil) a Antofagasta.

Podemos trasladar productos distintos a los derivados de la minería. Por ejemplo, llevar granos como soya y maíz a los puertos de la Región de Antofagasta. Y realizar carga de retorno con fertilizantes importados para los países consumidores del mismo Corredor Bioceánico. Un modelo que supone mayor competitividad al efectuar transporte ferroviario de subida y bajada.

El mes pasado asistimos a un encuentro internacional en el estado de Matto Grosso do Sul (Brasil), para presentar una propuesta estratégica de servicio de transporte activo bimodal que supone movilizar un millón cien mil toneladas de carga anual de exportación desde Corumbá, frontera Brasil-Bolivia, hasta la región de Antofagasta, junto a las empresas bolivianas Ferroviaria Oriental y Ferroviaria Andina. Este servicio permitiría ahorros en materia logística en el comercio con Asia.

La experiencia nos avala. Nuestra operación de transporte de carga internacional siempre ha sido regular, y nos otorga una notable ventaja competitiva. 800 mil toneladas de productos minerales procedentes de Bolivia son embarcadas cada año al resto del mundo, a través de los puertos de la Región de Antofagasta, a los cuales tenemos acceso directo. Contamos además con una flota que se compone de 80 locomotoras, 1400 carros y una red ferrovial propia. Y aportamos a reducir la contaminación, congestión y daño sobre las carreteras.

Nuestra visión de desarrollo apunta a seguir siendo líderes en transporte y logística de cargas, como una empresa moderna, competitiva, capaz de entrar en nuevos mercados, desarrollando nuestra actividad de manera eficiente, sustentable, orientada al cliente, y comprometida con el entorno socioambiental.

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