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Club de Lectura Rebelde

15 junio, 2021

  • Gracias a su afición por los libros hoy colabora con campamentos, ollas comunes, apoya a migrantes y personas en riesgo social. Carla Julio, directora del Centro Cultural Estación Antofagasta de FCAB, se unió a esta iniciativa que tiene como principal objetivo mejorar la escolaridad de niños y niñas de sectores vulnerables.

El Campamento Altamira de Antofagasta se creó producto de la pandemia. Muchas personas no tenían trabajo y menos un lugar donde vivir. Por eso, más 120 casas, con un promedio de cinco personas por hogar, se instalaron en medio de un cerro. En ese lugar, la señal de celular es esquiva y los computadores prácticamente no existen. En ese contexto, viven más de cincuenta niños y niñas que no tienen acceso a insumos básicos para poder estudiar.“Muchos de ellos, el año pasado, quedaron fuera del sistema escolar. Son niños y niñas que no pueden tener clases online. Sus madres tienen un celular que deben compartirlo con tres hijos que generalmente tienen que conectarse a la misma hora”, cuenta Carla Julio, directora del Centro Cultural Estación Antofagasta de FCAB.Carla colabora con ese campamento y cuenta que viven en una situación de vulnerabilidad social, donde los principales afectados son los más chicos. “Por eso, hace casi un año, comenzamos instalando una pequeña biblioteca que hoy se transformó en una escuelita”.

Este voluntariado lo realiza a través del Club de Lectura Rebelde. Una iniciativa que nació con el objetivo de comentar libros, pero que hoy va mucho más allá: apoya a campamentos, ollas comunes, la gestión y resolución de problemas de población migrante, problemas de matrícula escolar, entre otros. Porque, según relata, “ser migrante y pobre en pandemia debe ser de los dolores más grandes que un ser humano puede experimentar. Nuestra labor, nos llevó a estar en contacto profundo con la ciudad, con esos sectores a los que no siempre se llega, donde las calles no tienen nombre y cuya construcción es débil. En los campamentos hay frío y hambre”.

Carla llegó hace dos años al Club de Lectura Rebelde. Un grupo de voluntarios en terreno que cuenta con un permiso para poder desplazarse en cuarentena con el objetivo de comprar y recolectar libros, alimentos y diversos materiales para entregarlos a quienes más lo necesitan.

“Si bien nos unieron inicialmente los libros, hoy es una de las instituciones con mayor y más efectivo trabajo territorial de apoyo social durante la pandemia en Antofagasta”, asegura. Una ayuda que en período de crisis sanitaria no ha parado de crecer. “Hemos asistido cada semana, además de apoyar a otros tres campamentos y caletas. Pero nuestro corazón está en Altamira, el lugar de la vista más bella de la ciudad”, señala Carla.

Actualmente están realizando la campaña “Contigo Aprendí” que recolecta equipos, notebooks, computadores, tablets y celulares, para que cada uno de los niños del campamento pueda tener acceso a la educación escolar.

¿Por qué ayudar?

Michelle es una niña de seis años, que llegó hace poco tiempo a Altamira. Se sienta junto a Carla y la observa atentamente con sus ojos color miel. “Juntas aprendemos con lápices que la piel tiene muchos colores”, explica la directora del Centro Cultural Estación Antofagasta. Ella tiene seis años y nunca ha ido al colegio. Una historia que llamó la atención de Carla y que espera, algún día, no se vuelva a repetir.

Por ella y los demás niños de los campamentos, trabaja día a día. “Porque somos en la medida que vemos al otro. Además, para un crecimiento integral se necesita estar en diversos frentes. Si uno puede, tiene que hacerlo. Este es el lado que elijo estar”. Un pensamiento que le enseñó su familia. “Mi papá, desde el ejercicio de su profesión de abogado, aportó en la defensa y promoción de los derechos de las personas, también mi madre y hermana son seres profundamente sociales”, cuenta.

Finalmente, motiva a todos a que “podemos acompañar a quienes sufren más las externalidades de cambios como el que vivimos, tomar conciencia de nuestra propia humanidad y darnos la mano para avanzar hacia un lugar más noble y amoroso”.

* Nota elaborada por el equipo de Comunicaciones Internas de Antofagasta Minerals

Si quieres colaborar con esta y otras iniciativas, contacta a Carla Julio al correo juliooyola.carla@gmail.com o al teléfono +569 8279 0436.

© FCAB

Bolívar 255 Antofagasta, Chile
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Sistema de consultas, sugerencias y reclamos: +56229257525 - conectados@fcab.cl
Mesa central: +56552206100

 

 

 

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