Jóvenes estudiantes de Calama visitaron las dependencias de la Ex Estación Antofagasta

• En el marco del Programa Patrimonial “Calama 2265” que FCAB realiza en conjunto con Corporación ProLoa. 

Estudiantes del Liceo Bicentenario Politécnico Cesáreo Aguirre B-9 de Calama visitaron las dependencias de la Ex Estación Antofagasta, como parte del programa de patrimonio de FCAB llamado “Calama 2265”, el cual busca fomentar la relación entre el Ferrocarril y la puesta en valor que ha mantenido en la zona.  

Esta iniciativa está enfocada en el trabajo colaborativo de la compañía con las comunidades, y mediante el cual un grupo de estudiantes pueda lograr aprendizajes significativos en el marco de la creatividad y el diseño en la generación de proyectos, productos o servicios, concretando así la tan anhelada convivencia escolar.  

América García González, Jefa de Desarrollo Urbano y Patrimonio de FCAB, expresó que “es muy importante poder compartir y contar la historia del Ferrocarril y cómo la construcción de éste fue aportando a la conformación de las ciudades y de los distintos asentamientos”. 

“Actualmente trabajamos en base a una gestión patrimonial que busca acercar la historia ferroviaria a todos los ciudadanos y ciudadanas de las cinco comunas en donde operamos y donde Calama toma una gran importancia”, añadió. 

“Esta es una iniciativa que hemos construido junto a Ferrocarril y el Liceo Bicentenario, y lo que nos interesa es que los y las estudiantes puedan comprender y relevar la importancia que tuvo el tren en la conformación que tiene la ciudad de Calama”, indicó Rodrigo Rojas, Coordinador de ProLoa para el Programa “Calama 2265”. 

PARTICIPANTES 

Durante esta visita, los alumnos y alumnas del establecimiento aprendieron más sobre la historia de Ferrocarril. Asimismo, recorrieron las antiguas locomotoras, andenes, jardines y coches del lugar, que marcaron la historia de la región.  

Los estudiantes presentes valoraron la iniciativa. “Me gustó mucho, espero que se vuelva a repetir, ya que fue una gran experiencia porque aprendí cosas nuevas y también la historia del Ferrocarril”, indicó María Cruz. 

Mientras que, para Francisco Vergara, esta fue “una experiencia bonita que se vive una vez, y la verdad lo que se aprende es bueno. Cosas que uno no sabía, comodidades que había en esa época que en este tiempo no hay o estructuras. La verdad es que se aprende bastante del tiempo, de la época que había. Entonces es una experiencia que se debe aprovechar”. 

Una jornada llena de grandes emociones, sorpresas e historia, revalorizando el patrimonio ferroviario y reforzando el trabajo de relacionamiento con la comunidad que constantemente realiza FCAB.